Despiertas en el amanecer arrullador de tu mirada
Tierna niña arropada con ositos marrones pegados a tu pijama inmaculado
Levantas una mano desperezas tu rostro
Te miras al espejo de diferentes ángulos
Sonríes, se dibuja los coquetos hoyuelos en tu mejilla tersa
Quizás recordaste alguna travesura del colegio
Cuando caminabas muy erguida a tu hogar escuchando silbidos de chicos inquietos
Demasiado inquietos para ti demasiado chiquillos
Alisaste tu cabello, inquieta avecilla de alas delicadas,
De carácter firme, de aguda inteligencia
Desde tu ventana ves el mundo que siempre soñaste
Alambique de formas y colores subyugantes
Una brisa marina lanzó tu cabellera azabache sin rumbo
En el preciso instante en que un cometa verde te robaba un beso...
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