Jauría de tiernos lobos embelesados de mi cuerpo pagano
Disputan cual presa arrancar
Arcadas de dolor insano recorren mis huesos
Es la delicia infinita el alimentar a mis hermanos
Agudos ladridos en una tarde cualquiera
Mecen cadenciosamente una orquidea amarilla lejana
Olfateaste el olor a multitud
Y has huido dejando el rastro de la nada…
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
si, una puta mierda, efectivamente
ResponderEliminar