domingo, 12 de mayo de 2013
Girasol
Te miré y me escondí debajo de la vereda
daba vueltas como una hormiga en su laberinto
tus rulos blondos iluminaban la sordidez de mi escondite
tierna burlona no cesaste hasta encontrarme
polvoriento y sediento de anonimato
socarrona deliciosa sonrojaste mi rostro colegial
con tu madurez de ninfa quinceañera
me perseguiste toda la secundaria
y me hallaste una día lejano con la collera
jugando una pichanga
en el parque de siempre
donde aparco noche a noche
mi coche
sin placa
y sin agua en el radiador...
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