un par de piernesillas las que utilizo de vez en cuando ahora q me prestan un carro se han convertido en dos piernitas de pollo que sirven para apretar el acelerador muy fuerte sentir el vértigo de la velocidad cruzar surcar pasar los camiones viendo fugazmente caminar una niña con una rosa en la mano conversando con el tiempo así de rápido se mueve la vida que los veranos pasaron sin darme cuenta q no tengo bañador solo la gorra de chofer remedo de Alffie pero con muy buena educación de esos q dicen buenos días y abren la puerta para q la pequeñita tome asiento esbozando una mágica y natural sonrisa y se entabla un dialogo de esos que son metafísicos ideológicos pragmáticos o simplemente livianos de un chofer con su Jefecita...lo único discordante de esta incomoda descripción son los lentes de ese pata q maneja un carro verde q siempre mira el horizonte norte señalado por su enorme nariz de ancestral olfato...
martes, 8 de diciembre de 2009
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