Nuestra relación fue extrañamente diferente o cotidianamente igual, nunca tuvimos una fecha, nunca contamos el tiempo, pensábamos que no era necesario, las fechas ni el tiempo existían, ni las llamadas ni los mensajes, nada existía, sólo nuestras miradas robadas, los momentos tiernos de gatos salvajes q se unen en el espacio pequeño de sus garras, de sus lamidos, de sus ronroneos, de sus miedos, de sus temores, de sus ilusiones, de sus instintos, de sus tatuajes, de sus islas exóticas…
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
cuando me llamaras
ResponderEliminar