lunes, 25 de febrero de 2013
Zorba el griego
La sonrisa oculta las arrugas de mi felonía ignominiosa
Tensa tarde bailas como Zorba el griego
Despacio, cadenciosa, libre, con las manos altísimas
Dando vueltas infinitas develando instantaneamente que eres inmortal
Ser inmaculado besaste a mi novia en época de apareamiento
Manchaste mi honra crepuscular, casi vetusta, nada inmemorial
Como los acordes de esta vieja canción griega
Que laceran mi corazón sabor a pisco
Con el recuerdo de haber bailado alguna noche
En el Munich de esa cosaca Lima vertiginosa
Con la novia entre mi pecho enamorado
Y mi eterno pañuelo blanco tan afecto a las despedidas
Fraudulentas...
sábado, 23 de febrero de 2013
Amadora
Si yo soy el amo del viento y de las alturas
de estas tierras que de lejos deambulan
buscando las gotas de agua que bendicen su vientre
Amadora dulce vaquita de colores sabor a helado
me llevarás lejos
donde no escuche el sermón de tu ordeño...
viernes, 22 de febrero de 2013
Muerte al amanecer
Es casi de inmediato que te pusiste a escribir, había un termino medio en el que podía esperar la noticia, sin embargo el grito de la vecina despercudió tu insomne pensamiento, y el único sonido que se escuchaba en la oficina era el de las teclas de tu computadora que aceleraban sus pulsaciones al compás de tu frenesí noticioso, habías descubierto la verdad, que tantas noches desveladas habían ocupado miles de horas de estudios y análisis, lejos están las discusiones en casa, con tu mujer que te increpaba con justa razón tus largas ausencias nocturnas, de cajón te preguntaba casi gritándote por la amante discreta; tu mohín dislocado combinaba con el gesto adusto que uno pone en ocasiones comprometedoras, le decías que eran cosas de trabajo y periodismo.
Pero ahí estabas tú, enorme como una estatua de Gandhi, magnánimo, con las pruebas regadas en tu escritorios de lo que siempre habías sospechado y perseguido, los músculos de tu rostro se pusieron rígidos, la luz de neón dejó ver tus ojos briosos como pelaje de corcel en fiesta de pueblo, tus dedos en rito rodeaban cada letra del abecedario con tanta deidad que casi estabas en un templo u oráculo de la verdad.
Se abrió lentamente la puerta principal, una brisa friolenta penetró por tu ventana de madera apolillada, te detuviste un momento, el foco de neón parpadeó hasta languidecer y sumergirse en la oscuridad, una polilla se alejo de él, con súbita desesperación, alcanzaste a verle sus ojos, descifraste o quizás pensaste que estabas descifrando el terror de su viaje hacia tierras lejanas; quizás solamente era el reflejo de tu rostro frente al espejo de tu irremediablemente muerte al amanecer.
lunes, 18 de febrero de 2013
Luz interior
Cálida y distraída noche que acaso no adivinas en que camino ando
Hoy mi sobrina vino a verme a mi aposento gregario
Tierna cachorra tienes la luz que brilla en tu pecho de ángel cosmopolita
Similar al de tu abuelita que nunca leyerón con la atención debida mis escritos
Quizás con anterioridad sabían que son pasajeros rasguños de un loquito
Arrojado al desdén de perseguir la palabra exacta que defina la razón de la vida
Esta noche llegué a la repentina e iluminada respuesta y a la reflexión incuestionable
De que la nariz de mi mascota es la razón de la vida y la perfección de la belleza
Es indudablemente la naturaleza excelsa recreada en mi mundo senil
Esa minúscula ñatita que olfatea su silencio
Me brinda la felicidad de encontrar la belleza de la vida
Expresada en pequeñas cosas
Mi sobrina se retiró con su peculiar caminar de flores
Y mi mascota ronca en el techo de la vivienda
Donde la noche expone sus ronquidos no tan perfectos de hocico preguntón
De la razón de la vida y de la perfección de la belleza...
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