He dominado
al tiempo amando el silencio
Cabalgando
montando la bestia agarrando sus fauces
De madrugada
como ahora como siempre
Noches inefables
de recuerdos y amables despertares
Caminé soñando
ser un caballero con un sombrero de copa
Y traje de
sastre con sobretodo en un día extremadamente agitado
Sudando mis
pecados soñoliento creí encontrarte en un cañaveral
Sonriendo al
buen viajero
Entre crucigramas
y sortilegios arranque una caña
Y me devore
sus carnes como diabético en catarsis
Endulzando
mi boca con el elixir de la pubertad
Lastimando
mis labios sujetando con mis dientes tu respiración copiosa…
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