Ahora camino en la sonrisa de una niña desordenada
Mírame tú como lo has podido pensar
Si aún resisto es porque la madera es dura
Y los sentimientos son naturales
Y la respiración es profunda y callada
Silenciosa metáfora de la tristeza
Envidiable crepúsculo déjame tenerte en mis desbocados ojos pardos
Deshabitada habitación ensoñación al amanecer
El alba deslumbra tu voz altisonante
que nunca se alejara
Porque tú me cuidas y yo te quiero
Te amo demasiado para contarle a alguien que partiste
Me alejé del ruido diario para contarte mil cuentos
Mil cuentos que no volverán
Partieron antes de llegar
Ya desvalijaron mis entrañas
Justo cuando el aire tibio y azul se mezclaba con mi torpeza
Necesito tenerte chica de nariz fría
Y manos cuarteadas por la intemperie de tu depresión
Este filio ya necesita un inmerecido descanso junto a ti
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