El aire turbio del mediodía
Hace que mis fauces debiliten su andar
Mi furia está destinada al Oriente
Donde el suelo es fértil
Y la vida es roja
Caminaba por el ensimismado horizonte
Como quien acicala un habano
Yo soy el caballo salvaje que se quebró su pata
Y el andar se tornó lento y taciturno
Como el humo del cigarrillo ascendiendo por las enroscadas escaleras
De un hotelito
Donde mi ocasional compañera muerde sus quejidos
Escondiéndome del mundo…
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