Casi al llegar al bendito centro comercial Aventura Plaza; por una avenida atestada de autos; doblo a la derecha e ingreso, no sin antes pasar por la garita de control donde te entregan un ticket de estacionamiento.
Tremendamente confundido, buscando un sitiecito para estacionar mi auto de impecable apariencia; todo ello, mientras mi sobrina; la mayorcita de las hijas de mi hermano; que trabaja actualmente en Lima; me dijo; cuando unos señores que lavan los carros que visten uniforme naranja; se acercaban al auto; ella me contó: "Mi papá es JEFE de todos ellos"; a lo qué, sorprendido, sólo atiné a decirle porqué es el JEFE DE ELLOS?.
A lo que ella muy risueña me contó, con toda la sapiencia que les da la vida; que cuando su papi estaciona su auto en este centro comercial, se le acercan los hombres de naranja y dirigiéndose a mi hermano le dicen en coro: "¿JEFE, LE LIMPIO EL CARRO?".
Volteé y miré a mi sobrina, su rostro bromista era increíble acompañado de una sonrisa de verano radiante y me reí acaloradamente, diría que estrepitosamente; mientras la voz aguda de la niña, que me recuerda a mi Madre, me decía burlonamente que baje el volumen de mi risa, claro está, que es imposible esta petición y seguí riéndome de la vida, acompañado de esta preciosa niña.
