Tienes suerte de encontrarte con la muerte
Yo la andaba buscando
Fue hace dos años
El umbral de la noche retumbo en la quietud de mi cuarto
Tierna gatita no llores
La calidez de tus lágrimas arrima mi cuerpo desnudo a tu piel
Pero esta noche no,
Es la escogida
Ya no soporto el vaivén de los carros y de las luces de navidad
Mi piel se torna gris y mis pensamientos son lentos, frágiles y sin miedo
Asumí la situación de alejarme de aquí
Viendo tu foto colgada en la pared de mi cuarto azul
Es tarde, muy tarde y en mi pecho hay una profunda soledad
Las fuerzas me han abandonado suavemente
Soy como un león viejo que ha librado su última batalla
Estoy lleno de heridas
Y el sol revienta mi perdida mirada…
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