El reloj avanzaba inexorablemente, ya había recogido el auto,
esperaba tapándose con la neblina de la mañanita bajo un pequeño algarrobo.
Entré raudo a la casa, angustiado de que las niñas ya estén preparadas para el
colegio; grande mi sorpresa cuando la segunda de las hermanas estaba sentada en
una mesa, a medio peinar, con unos cuadernos y cara compungida. Su madre y la
hermana mayor le reclamaban que se apure; entre el barullo, logré comprender que la chiquilla no había completado su tarea de matemática y estaba preocupada
porque la profesora de esa materia; hablaba mientras yo veía la hora para partir; es muy
estricta.
Corrió un viento que a travesó mi alma, la tranquilizó e iluminó
una solución al problema matemático...
YO LO HARÉ...NO TE PREOCUPES NIÑITA....MI VOZ RESONÓ SALVADORA EN LAS CUATRO PAREDES BLANQUECINAS...
Y la chiquilla se levantó suavemente mirándome apaciblemente y me cedió su asiento, me senté rápidamente y mientras a mi alrededor continuaba el barullo y el ajetreo previo a que las niñas estén listas para transportarlas al Cole, cuando de pronto expresé:
COMO SE HACE ESTA CUESTION !!!, no sabía resolver el problema matemático, de pronto me sentí apabullado, disminuido, como Gregorio Samsa; la risa cristalina en general de la madre y sus niñas hizo añicos al héroe efímero en que me convertí hace instantes. La mayor de mis sobrinas vino al rescate...con una sonrisa tranquilizadora...