Has renacido una vez y te crees inmortal
Pequeño ruiseñor de la noche
Revoloteas cual polilla hipnotizada por una luz ambigua
Creando semicírculos inexistentes
Una y otra vez
Repites mil veces el mismo viaje
Que simula una vida
Alambique plegado de falacias encrespadas
Como mi piel que se erizó al verme en un espejo de cientos de colores
Esperando la inercia del tiempo que se despojó de sus harapos
Y me hizo inmortal
Con el poder de viajar por el universo de mi dormitorio
Cargando dulces sueños y amables despertares…