Dejare que el mar arrastre mis harapos en oleajes anómalos
Anormales
En ese vaivén se dirigirán hacia mares intrépidos
Como siempre quiso y nunca lo logró
Escalará olas enormes de fuerzas sobrenaturales
Perfeccionando la libertad de las alas de un cisne
Será devorado quizás no muy prontamente
Por cardúmenes pequeños que se alejarán
Masticando un cuerpo anónimo
Que siempre insistió en la eternidad del segundo
en el santo de su Madre…